Severiano Ballesteros, campeón mundial de golf, dijo que Golf Costa Teguise era el mejor campo de golf de todas las Islas Canarias. Sea como fuere y opiniones aparte, si algo está claro es que se trata de uno de los campos de juego más originales ya que se extiende a lo largo de la ladera de un volcán inactivo.
La decoración del ambiente está hecha con tres elementos muy típicos de las islas como son las piedras de lava volcánica (las reconocerás por sus tonos oscuros), los cactus y las palmeras. Su sombra facilita el juego y, al mismo tiempo, la presencia de calles cerradas con más de 3.000 palmeras exige técnica y habilidad por parte de los jugadores.
Como dato curioso que podemos aportar sobre Golf Costa Teguise es que fue creado por John Harris, un golfista profesional en 1978 y está situado al este de la isla de Lanzarote, entre Costa Teguise -municipio del que recibe su nombre- y Tahiche.
Muy cerca del aeropuerto de Lanzarote encontramos el campo de golf que lleva el nombre de la propia isla, Lanzarote.
Totalmente integrado en el entorno y con vistas privilegiadas al mar, Golf Lanzarote fue diseñado por el arquitecto especializado en campos de golf Ron Kirby. En su planificación, se adaptó totalmente al terreno, lo que mágicamente nos facilita ver el Atlántico y, a lo lejos, la isla de Fuerteventura.
A diferencia del Golf Costa Teguise, más centrado en los profesionales, Golf Lanzarote permite el juego, gracias a sus calles y grandes greenes, a todos los hándicaps.
El viento puede ir a nuestro favor en algunos hoyos. Por ejemplo, en Golf Lanzarote, puede ser nuestro enemigo si sopla en el hoyo 3, par tres, y convertirse en nuestro gran aliado si sopla desde el norte cuando estamos en el hoyo 7, par cinco.
El movimiento de la pelota debido a la resistencia que ofrece el aire no es el mismo en invierno que en verano. Debemos saber que con el frío el campo se endurece, que con el aire denso el vuelo de la pelota pierde fuelle y, por tanto, distancia. Algo que no ocurre cuando aumentan las temperaturas ya que el aire caliente ofrece menos resistencia a la pelota. Jugar al golf también es jugar con el clima y saber adaptar el juego y el movimiento a cualquier circunstancia que nos presente el entorno.
Saber cómo investigar estos «imprevistos» nos permitirá jugar durante todo el año. Algo que en Lanzarote no es necesario tener en cuenta. La temperatura y el clima -más o menos constantes y sin cambios bruscos- nos permiten poder jugar en cualquier época del año sin tener que tener en cuenta las condiciones meteorológicas.
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